Una panadería que se identifica con la historia del Centro Histórico de Asunción (CHA)
Federico Fontclara y Magdalena Sálva dedicaron su vida a hacer pan, fue así como empezó la historia de la tradicional confitería y panadería La Palmera. Este peculiar negocio familiar acompaña la vida del Centro Histórico de Asunción (CHA) desde sus inicios en los años 1930, siendo unos de los pilares identitarios del casco antiguo, ofreciendo hasta hoy calidad del buen y rico pan
Federico y Magdalena vinieron de España, Cataluña con toda su familia en los tiempos de la Guerra Civil. En 1941, fallece Federico y toma el mando el mayor de sus seis hijos: Luis Fontclara. Para ese entonces ya se incorporó un almacén a la panadería y fideería.
En aquella época muy temprano abrían a las 4 de la mañana y para eso la producción era de noche. El mismo se ubica próximo al puerto de Asunción, en ese entonces la zona tenía mucho movimiento debido a la circulación que había en la playa Montevideo. Solo se podía acceder a Asunción vía agua, no existía el puente Remanso. Poco tiempo después tuvieron producción diurna también.
El reparto de los panes se hacía con mulas con unos carritos que se llamaban Jardineras, conducidos por dos repartidores quienes eran empleados antiquísimos, además todos los productos se cocinaban a leña. Todos en la familia trabajaban en la panadería, atendiendo al público en el mostrador o en la caja, haciendo lo que hacía falta, como también la actual dueña, Amparo. Ella, es la segunda de hija Luis y nieta de Federico. Al casarse se desvincula del negocio familiar central y asume como encargada de una sucursal abierta desde el año 1988, hasta el 1997.
Salir del CHA no es una opción para La Palmera. Tuvieron tres sucursales en el centro y se ubicaron en sus diferentes barrios que anteriormente eran familiares. Una vez que las familias migraron, los locales fueron cerrando.
Actualidad
Hoy en día el negocio abre a las seis de la mañana. Más de 50 personas trabajaban en la panadería y son 4 los móviles que hacen los envíos de los panes en los surtidores, autoservices, supermercados y negocios sin producción propia de pan.
Dicen que se modernizaron para dejar de usar horno a leña. Solamente lo usan a fin de año para el pan dulce navideño y los pancitos chips. Uno de sus productos más tradicionales es la trincha, pan hoy reemplazado en su mayoría por el Félipe, que según nos comenta no es más que la fracción del tradicional pan trincha.
Recomendación:
Amparo Fontclara, actual encargada de La Palmera, nos recomienda el “Bollito”, receta de su abuelo que es una mezcla entre lo dulce y lo salado, pero en la formulación tiene un producto que le da un sabor especial. Ella menciona que muchos relacionan a La palmera con el lugar donde se venden bollitos
“El edificio donde se encuentra La Palmera era el centro de todo porque queda cerca del puerto. El paso del tiempo nos afectó a nosotros como negocio. Esta parte del casco histórico: La calle Estrella, la calle Palma, entre Colón y O’leary estaba lleno de negocios que se fueron cerrando y lo único que quedaron fueron algunos bares, acabándose esa movida que le daba mucha vida al Centro. Ahora todo el centro comercial se mudó hacia Villa Morra”, comenta Amparo Fontclara
Federico Fontclara, Fundador de la Panadería Fontclara
Don Federico llegó a Paraguay en 1926, primero se quedó en Bahía Negra y después de un año conoce Asunción. Regresa a España porque dejó a su familia. En aquella época sólo se llegaba a Asunción por barco y desde España te tomaba 20 días. El con su familia vino a Asunción en épocas de la Guerra Civil Española.
Ficha técnica:
Nombre del local: La Palmera
Slogan: “La tradición del buen pan”
Año: 1930
Fundador: Federico Fontclara
Actual dueña: Amparo Fontclara
Nuestra recomendación: Bollitos
Agradecemos a Amparo Fontclara por contarnos sus historias y anécdotas que forman parte de esta serie de artículos que cuentan la historia del Centro Histórico de Asunción.